Da la sensación de que estamos aquí para afrontar una lucha constante, unas veces contra lo que nos toca de lleno,otras contra los que nos queda más lejos y siempre una contra nosotros mismos, existe una necesidad enfermiza de disfrutar poco de lo bueno para buscar rápido un problema en cual meternos, como si el mayor de los orgasmos estuviera directamente ligado a la satisfacción de haber desenredado algún embrollo, como si nuestro cerebro quisiera mantener una alerta constante no fuera a ser que pudiera ser desconectado en cualquier momento, peligroso juego este del que no se sale siempre vencedor.
Buscar la felicidad es más difícil cuando nos acostumbramos a vivir en la tristeza . La comodidad y el inmovilismo son tan hermanos como nocivos, es aquí cuando la falta de ambición y objetivos comienzan con el taladro emocional hasta conseguir el hastío final , un ser sin motivación terminará por preguntarse cual es su misión o su camino salvo que su intelecto no supere el de un mosquito, que aunque esto parezca raro "haberlos haylos" , es por tanto algo a tener en cuenta desde el punto de vista depresivo ya que no percatarse de cual es la situación anímica o el porque de verse inmerso en ella es tan peligroso o más que el mero hecho de encontrarse decaído , uno ha de saber hasta que límite tiene que dejar volar sus emociones,sus miedos o sus delirios , si sobrepasas estos límites el camino de retorno es proporcional a las ganas de volver a la realidad, GIGANTE. Es por ello que el tan manido " querer es poder" no es 100x100 eficaz pero no por ello deja de ser cierto, verdad es que para que la norma se cumpla hay que querer pero no es menos verdad que no siempre se puede, que la fuerza del querer cumple objetivos que no siempre son los marcados y que desesperar por no alcanzarlos no debe aparecer nunca en el libro de ruta, más bien deben aparecer como puntos de META y nunca como puntos de PEAJE: Habría que considerar pues que hay que marcarse etapas a las que llegar y jamás un recorrido final ya que lo arduo del camino no es tanto el camino en sí sino el hecho de como afrontarlo. De todo esto extraigo que nunca hay que dejar de querer, por poco o lento que sea el proceso al final la rueda se mueve y llegarás más o menos lejos pues todos los caminos son diferentes para según quién sea el que lo ande, que puedas o no puedas no depende sólo de un factor y no siempre depende de uno mismo ya que son muchos los factores que afectan a la variable , sin embargo querer es una cualidad innata humana , si la pierdes habrás perdido el sentido de la vida.
Decía Sabina que cuando uno tiene cosas de las que disfrutar tiene que disfrutar de ellas y que sólo cuando las perdiera, las extrañara y sintiera que su vida carecía de sentido habría llegado el momento de escribir y no hablaba de escribir , sino de escribir cosas que verdad son buenas y merecen la pena,¿será porque lo bonito suena bien pero cala bastante menos? .
NUNCA DEJES DE QUERER.
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