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lunes, 13 de mayo de 2013

DE MAYOR

  En estado natural y entendamos como natural cosas como el trabajo,las tareas cotidianas,los amigos o la familia, el ser humano se define prácticamente como alguien solamente cercano a lo suyo, nos cuesta abrirnos de manera directa,siempre existe ese mecanismo instintivo de rechazo inicial a lo que no conocemos,más si cabe en el caso de que la primera impresión no nos resulte agradable a la vista, todos sabemos a lo que me refiero, evidentemente hablo de la belleza exterior, no nos mostramos igual ante alguien  guapo o feo ,bien vestido o hecho unos zorros,que huele bien o mal, en esencia necesitamos que lo primero nos llegue directamente, pero como la mayoría de las cosas en esta vida lo más rico esta en el paladeo.

   Por este tipo de cosas es tan grande ser niño, de pequeño aunque por momentos exista una crueldad poco maliciosa somo más propensos a no juzgar tanto, eres amigo de todos,niños,niñas,perros,gatos,caracoles,lagartijas, hasta de una rata si hace falta, la inocencia que te impregna es proporcional a tu ganas de empatizar absolutamente con cualquier bicho viviente, no conoces el miedo,ni la belleza, ni mucho menos aún la malicia que tanto nos distingue a los humanos, eres feliz y por ende haces felices a los que te rodean, ¿por qué entonces cuando crecemos cambiamos nuestra manera de ser? ¿ por qué nos volvemos unos cretinos desconfiados? ¿por qué nos embelesamos con lo bello y detestamos lo contrario? , son tantas las preguntas y tan grande el desconocimiento de las respuestas que sólo soy capaz de hacer conjeturas.

  Con los años a base de observar y observarme me he dado cuenta que en la mayoría de ocasiones los rechazos no son más que miedos mal administrados , ataques frontales a lo que nos pueden quitar un sitio o un estatus , aversión enfermiza por no saber o no querer aceptar a un igual por diferente que sea,claro que a veces es curioso ver como los deshinibidores nos causan sensaciones completamente contrarias, el alcohol,las drogas o quizás el mejor de todos , la confianza en uno mismo, sacan de nosotros ese yo bueno que todos, absolutamente todos tenemos dentro.Son tantas las veces que uno se equivoca que son incontables, son tantas las amistades que ahora tienes por pararte a conocer,a escuchar, a aprender, al malo ya tendrás tiempo de identificarlo aunque en la mayoría de las veces se desenmascara sólo, por probabilidades siempre es más fácil acertar que fallar ,aprendido esto el impacto inicial se minimiza( que no se pierde) y ese afán por descubrir te mantiene aún más vivo,te cambia el carácter, hasta la cotidianidad  se hace infinitamente más llevadera, esto es lo que por lo menos mí me provoca esa degustación de lo desconocido.

   Por definición puede que yo sea el mezquino número uno, pero gracias a los que me rodean estoy cada día más cerca de abandonar ese liderato , por fortuna la linea de la vida a puesto delante de mi personas que  con hechos me han abierto los ojos, gente para lo que lo reprochable no es credo ni condición, gente donde la sonrisa compartida vale más que una cara bonita o un puñado de dinero, ángeles de la guarda bajo mi basto entender, y ahora que miro hacia atrás me doy cuenta que nadie me sobró, si acaso me hizo ver lo que no debí hacer,todos están o estuvieron ahí porque debían estar. Uno es quién es por lo que recibe y da, por fortuna yo he tenido maestr@s allá donde fuera y de todos saque algo,lo que me rodea es extraordinario y siempre es el momento para incorporar mucho más....

 " Cuando era pequeño me enseñaron a perder la inocencia gota a gota, que idiotas
  cuando fui creciendo aprendí a llevar como escudo la mentira ,que tontería,
 de pequeño me enseñaron a ser mayor
 de mayor voy a aprender a ser pequeño,
 así cuando cometa el mismo error quizás no me lo tengas tan en cuenta"   .- Bunbury ( De Mayor)




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