Ya está, se acabaron las que probablemente hayan sido las Navidades más raras de yo he vivido, no sé si por la crisis, o quizás por el frío, puede que por la incertidumbre creada al futuro o puede que simplemente sea porque cuando uno se va haciendo mayor pierde ilusión por estas fiestas, este último no es mi caso pero si hay una cosa cierta y es que las ganas no han sido lo más predominante.
En ocasiones basta con un sólo personaje alegre para animar una situación, otras veces hacen falta tres o cuatro pero tengo la sensación que este año ni juntando un millón de chirigoteros de Cadiz con otro millón de samberos brasileiros hubiésemos animado este cotarro, el ambiente ha sido una mezcla de pereza,agobio y pesadumbre. Ni aún pisando las calles más céntricas de la capital encontrabas vestigios de la algarabía de antaño, algo pasa y no es bueno, una cosa es que te quiten las ganas y otra muy diferente es que nos quiten la sonrisa, ojala pronto vuelva a salir el sol y se vaya la niebla que nos oculta. Puede que más pronto que tarde lo que hoy es tristeza mañana se torne en alegría, pero para eso seguramente tendremos que poner algo de nuestra parte, es cierto que estamos jodidos, también es verdad que el que no lo está teme que pronto le llegue su momento, pero si algo somos en Iberia es optimistas, aquí la pena se hace chiste para digerir el trago ,el lamento siempre encuentra hombro para apoyarse , en definitiva, vemos color hasta en el culo de un grillo, claro que también somos los más alarmistas, pero es que no sabemos ser de otra manera, del Naranco a Tarifa, de la Bola del Mundo a San Juan,de Sierra Nevada a Ibiza, todo es extremo, todo es España y España somos todos, no hay que mal que cien años dure,ni Zapateros,Rajoys,Merkels y demás personajes que opaquen a cincuenta millones, es la hora de esgrimir dentadura para salir del hoyo.
Los Reyes Magos nos han traído pijamas,corbatas,colonias,ipads (a los más suertudos),bufandas,zapatillas y un montón de cosas materiales pero estoy seguro que dentro de los zapatos han dejado algo más,sólo hay que mirar bien porque puede que en las punteras estén las alegrías que algunos llevan cinco años robándonos, yo miré y encontré las mías aunque bien es cierto que yo nunca las perdí del todo.
ANIMAROS Y BUSCAD, A VECES LOS REGALOS ESTÁN TAN CERCA QUE NI LOS VEMOS.
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