La vida es un largo trayecto
pero nos quejamos de su velocidad,
porque sabemos en verdad
que nosotros no ponemos freno
a una inmensa voracidad.
Todo nos pasa deprisa
sin tiempo de respirar
no malgastemos la risa
ni dejemos la gente pasar.
Confié siempre el destino
a lo que me haya pasar
pero sólo tengo un camino
y soy yo el que lo ha de andar.
Con gracia y elocuencia tecleamos los whatsapp,
el hombre es ser de costumbre
y a mal sitio iremos a dar
si nos puede la incertidumbre
cuando a la cara tenemos que hablar
con aquellos que por teléfono todo pudimos contar.
Henchido de confianza
en el humano he de confiar
por eso rompo mi lanza
y alzo mi copa a brindar,
que por el bien de nosotros
nos pongamos a pensar
" si queremos no ser costrosos
nos tendremos que mezclar".
No seamos anodinos
que bastante mierda hay ya
para encima ser mezquinos
y pasar de la realidad.
Ahora seré fiel al pacto
y con ejemplo habré predicar,
que no hay consecuencia sin acto
ni camino sin final.
los postres.
Como dijo la niña Escarlata
" a Dios pongo por testigo
que hambre no volveré a pasar"
por eso no es de recibo
no marcharse ya a jalar.
Madrid 24 septiembre 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario