DÍAS DE FRÍO Y "TORRIJAS"

  Antaño vivía los días previos de Semana Santa con una ilusión especial, por norma general eran casi días de vacaciones sistemáticamente, eso unido a que solía coincidir con días de vino y rosas además de viajar camino de las borracheras colegueras en el pueblo o en Turbas (procesión de los borrachos,CUENCA,Spain, para los neófitos ) pues como que la cosa tenía más miga, ahora entre el trabajo,que no tienes un puto duro  y que todo son problemas ,la cosa se ha enfriado tanto como el clima.

  Contadas son las veces que hace bueno en  Semana Santa, da igual que sea en Marzo o en Abril, al final o llueve o hace frío o las dos juntas, no es menos verdad que cuando eres un jovenzuelo el tema del tiempo te importa poco menos que un pimiento, tengo mil recuerdos de las Semanas Santas, el primero lógicamente va vinculado a mi desaparecido padre, el me bendijo dándome un pueblo maravilloso con gente aún más maravillosa, allí descubrí el olor de la pólvora quemada en la "procesión de las chicharras",era increíble la ilusión que le hacía ese día,era el más niño de los tres (mi hermano,yo y él) ,le encantaba comprar las cajas de chicharras (bombitas que al tirarlas al suelo con fuerza explosionaban) y liarlas una a una en precinto para que explotaran mejor,luego si te descuidabas te tiraba un petardo sin que te enteraras y el tío se partía de la risa,esa risa picaresca que tenía mi "viejo" cuando disfrutaba,para pasarlo bien era único,seguro que este donde este sigue esperando su domingo de resurrección con la ilusión de siempre.TQ PAPA. Uffff, sigo en un segundo que me acabo de hartar a llorar.........
 
  A veces mis padres no iban y solía quedarme con mi tío Ovidio (ovi-wan kenobi,como dice mi primo Javi) y mi tía Florentina, mis segundos padres de juventud, recuerdo que el viernes santo, día que no se "puede" comer carne, mi tía que sabía que no era yo muy pescadero me sacaba un par de choricitos ,los "pescaba" d e la olla vamos, jejejeje y pecar pecaba, pero que ricos me estaban. Y de ahí a las primeras "torrijas" y no hablo de las comestibles, yo que para la mayoría de las cosas soy algo tardío descubrí que me gustaban las de comer hace pocos años,cosas de ser asquerosito, pues bien, cuando adquirí estatus de adolescente me di cuenta que unas cervezas y unas cuantas copas te daban un plus en lo de la diversión, eso y mis ganas de cachondeo conjugaron tan bien como mi cambio de grupo de amigos, dejaba a los de la infancia (que tanto y tan bueno me lo hicieron pasar) y recaía en un grupo de hermanos y hermanas. Son memorables las noches de Turbas en Cuenca, sobre todo la primera,creo que no me he reído tanto en mi vida, y si no que le pregunten a Mario, que tampoco se quedaba a la zaga. La posterior comida en un restaurante de un ciudad tan devota como Cuenca fue para enmarcar, situación, Miguel,Mario y un servidor, restaurante atestado el día de viernes santo y no se nos ocurre otra cosa que pedir chuletas de cordero, lo que sigue a eso, es un movimiento de cuellos giratorios hacia donde estábamos y unas miradas penetrantes donde se podía leer "HEREJES", y es que tanto alcohol a veces trastorna. Creo que durante años no había Sábado Santo que no acabara más pedo que Antoñete y la mayoría con más frío que siete viejas, recuerdo una año que me lleve a mi amigo Luismi al pueblo y acabó en la puerta de mi casa esperándome porque yo me había ido a comer chocolate a Mota y el se quedó con las chachas......jajajajaja, vaya careto cuando llegué,estaba blanco el tío. En fin, grandes recuerdos para grandes momentos, esos ya no volverán pero se quedaran en mi disco duro para seguir disfrutándolos cuando yo quiera.

 Para acabar, dos secretillos para los que me leéis con asiduidad, algunos ya lo conocen y otros se sorprenderán.
  Mi primera torrija la probé con 31 años y encima no era hecha por una española,sino por una rumana que nos las dio a David y a mi por llevarle una mesa.
  El segundo ocurrió un Sábado Santo y lo que empezó como cachondeo acabo con un rollo entre mi persona y la que ahora es mujer de un señor de Ubrique,no alarmarse,no fui el único y de eso hace ya más de quince años,

ese día además hice mucho daño a alguien a quién jamás pedí perdón por ello y que no se lo merecía.. Así que como estamos en fechas de redención, expiare mis pecados lo mejor que sepa.
  Pues nada señoras y señores pásenlo ustedes muy bien aunque el tiempo no acompañe, que para algo están estos días.

  ESTO ES PARA MI TÍA QUE AÚN ESTÁ CONVALECIENTE,UN BESAZO.